No es mucho lo que se ha producido a nivel investigativo en nuestro paĆs en lo referente a violencia y maltrato hacia niƱos, niƱas y adolescentes. Existen investigaciones aisladas, estudios realizados desde organizaciones sociedad civil, encuestas especĆficas que abordan algunos aspectos de la problemĆ”tica. Estas investigaciones, sin embargo, nos permiten tener una visión de la problemĆ”tica de la violencia y de la penosa realidad por la que atraviesan miles de niƱas, niƱos y adolescentes en el Paraguay.
Lamentablemente, todavĆa no existe la suficiente voluntad polĆtica y una adecuada polĆtica pĆŗblica para que el propio Estado Paraguayo, en base a los reiterados mandatos y recomendaciones de los Organismos Internacionales, emprenda un estudio serio y minucioso que se exprese en datos oficiales sobre la situación de la violencia contra niƱos, niƱas y adolescentes. Consideramos en este sentido que el desarrollo de estudios a nivel paĆs sobre la problemĆ”tica del maltrato hacia niƱos, niƱas y adolescentes y la violencia en general pudieran conducir a la necesaria concreción de un sistema de indicadores, que a su vez contribuirĆa al fortalecimiento de las polĆticas de protección. Si bien sabemos que los datos en sĆ mismos no transforman la realidad, son, sin embargo, instrumentos indispensables para el ejercicio de la exigibilidad.
El Informe mundial sobre violencia contra los niƱos (Pinheiro, 2006) informa que 5.7 millones de niƱos son forzados al trabajo esclavo, 1.8 millones a la prostitución y 1.2 millones son vĆctimas de trĆ”fico. Mientras que comĆŗnmente se piensa que la esclavitud terminó hace dĆ©cadas, hoy en dĆa hay mĆ”s esclavos que en ningĆŗn otro momento en toda la historia. Sólo el 2,4% de los niƱos del mundo estĆ”n legalmente protegidos del castigo corporal. De los 11 millones de bebĆ©s nacidos cada aƱo en LatinoamĆ©rica y el Caribe, 2 millones -en general entre el sector afectado por la pobreza, los afroamericanos, los campesinos e indĆgenas- nunca serĆ”n registrados. Nacen pero no existen en tĆ©rminos legales o administrativos (Pinheiro, 2008, p.77)
Por otra parte y coincidente con los resultados arrojados por el informe de la OMS/OPS se informa que el riesgo de muerte es alrededor de 3 veces mayor para niƱos y niƱas menores de 1 aƱos en comparación con los de 1 a 4 aƱos, que a su vez enfrentan el doble de riesgo que los niƱos y niƱas de 5 y 14 aƱos. Cuanto menor sea el niƱo, mayor es la probabilidad de que su muerte sea causada por un miembro cercano de la familia (Pinheiro, 2006, pĆ”g. 51) En algunas regiones, especialmente en AmĆ©rica Latina, las mayores tasas de homicidio de cualquier grupo de edad de la población se dan entre Ā“personas de 15 ā 19 aƱos.
Los datos de violencia intrafamiliar que se registran son alarmantes. Según estudios, entre el 14% y el 56% del abuso sexual de niñas y hasta el 25% del abuso sexual de niños, fue perpetrado por parientes o padrastros/madrastras.
Mapa de la Violencia
Paraguay no escapa esta realidad y, en relación a los cuatro indicadores (Tasa de homicidios, tasa de muertes por accidente de transito, tasa de suicidios y tasa de muertes por arma de fuego) de gran prioridad para la comprensión y el anĆ”lisis de la violencia, se encuentra en un puesto preocupante; las tasas asĆ lo indican. Las tasas de homicidio se incrementaron considerablemente (y lo siguen haciendo): tan solo en el periodo 1994 ā 2004 las cifras se dispararon de 12,1 homicidios por cada 100.000 jóvenes pasaron a 22,3, lo que implica un aumento del 84,3%. Esto comparado a la tasa total de homicidios en ese periodo, que pasó de 9,7 a 12,3 por cada 100.000 habitantes, o sea un incremento del 27,7 %, esto saca a la luz una alta tasa de victimización juvenil (Waiselfisz, 2008, p. 30), lo cual ubica a Paraguay en la posición 12 de los homicidios totales en la escena internacional. Sólo para tener cifras, entre los aƱos 2006 ā 2008, segĆŗn cĆ”lculos hechos a partir de datos del Departamento de EstadĆsticas de la PolicĆa Nacional (DGEEC, 2006, 2008), se reportó un promedio 750 denuncias de homicidio doloso por aƱo.
SegĆŗn datos recientes producidos por la Sub Unidad TĆ©cnica para el Sistema Regional de Indicadores Estandarizados en Seguridad y Convivencia Ciudadano (SES), dependiente del Ministerio del Interior, las tasa de homicidios para la población total del Paraguay ha disminuido en el 2008 de un 15,10 a un 13,11 por cada 100.000 habitantes, lo cual en nĆŗmeros gruesos equivaldrĆa a 831 homicidios para el 2009 (SES, 2009)
Un dato alarmante es la facilidad de acceso a las armas de fuego en la región, de ahà la importancia que se le ha dado al indicador tasa de muertes por arma de fuego; en este sentido Paraguay ocupa un lugar medio en relación a las tasas regionales: para el 2004 la tasa era de 8,4 por cada 100.000 habitantes, esta tasa se ha mantenido relativamente estable entre los años 2008 y 2009 llegando disminuir a 7,35 para este último año. Sin embargo, la tasa de mortalidad juvenil por armas de fuego manifiesta un alto grado victimización juvenil con una tasa de 15,8 para esta población (Waiselfisz, 2008, p. 98)
En cuanto a los accidentes de trĆ”nsito tambiĆ©n Paraguay se manifiesta con un alto nivel de victimización juvenil, ya que en las tasas totales Paraguay ocupa la posición 15 de 16 paĆses, sin embargo la tasa juvenil de vĆctimas de accidente de trĆ”nsito habla de 11,9 vĆctimas por cada 100.000 jóvenes, lo que ubica al paĆs en la posición nĆŗmero 11. Es decir que muere un 41% mĆ”s de jóvenes que de no jóvenes, lo cual representa la mayor tasa de victimización juvenil en la región (Waiselfisz, 2008, p. 62)
El Mapa de la violencia seƱaló un incremento notable del 151,7% en la tasa de muertes por suicidio para el periodo 1994/2004, o sea que de 3,2 suicidios por cada 100.000 jóvenes, en el 1994, se elevó a unos 8,1 suicidios, en el 2004 (Waiselfisz, 2008, p.67) Esto representa el mayor aumento registrado en los paĆses de AmĆ©rica Latina que se analizaron, estando Paraguay en la posición nĆŗmero 3 en el contexto internacional, en lo que a victimización juvenil por suicidios se refiere. En la actualidad esta tasa ha disminuido notablemente, para los aƱos 2008 y 2009 la tasa de muertes por suicidio ha ido de 5,57 a 4,98 respectivamente.
De entre los indicadores relacionados a la temĆ”tica de violencia, y segĆŗn los Ćŗltimos informes presentados por el Ministerio del Interior al SES, resalta notablemente la tasa de denuncias de maltrato a niƱas, niƱos y adolescentes por cada 100.000 personas con menos de 18 aƱos, siendo esta tasa de 29,4 para el aƱo 2009 a la cual, sin lugar a dudas, podemos sumar la tasa de denuncias de violencia intrafamiliar por cada 100.000 habitantes, que es de 31,16 para el aƱo 2009. Estas tasas estĆ”n Ćntimamente relacionadas, pues toda violencia dentro del seno la familia afecta de forma directa o indirecta a los niƱos (SES, 2009)
Material basado en el documento de trabajo del CapĆtulo 4. Ā«Antecedentes de investigaciones. Revisión de principales experiencias de investigación a nivel nacional y regional sobre temĆ”tica de violencia contra niƱos, niƱas y adolescentesĀ». Autor: RubĆ©n Capdevila